¿Pueden los países justificar los impuestos sobre el patrimonio?
Argentina aprobó, en diciembre de 2020, un impuesto único sobre el patrimonio para financiar el alivio de la pandemia.
The wealth tax is a progressive tax on global assets held by individuals with assets valued at more than ARS 200 million (about $2.5 million). Argentine assets valued between ARS 200 million to ARS 300 million are taxes at a 2% rate. The tax rate rises at 0.25% up to 3.5% for domestic assets worth over ARS 3 billion. Argentinians that hold assets abroad will be taxes at a range from 3% to 5.25%.
El impuesto sobre el patrimonio se recaudará además del actual impuesto anual sobre el patrimonio personal, que ya se aplica al total de los activos de los contribuyentes valorados en más de 2 millones de pesos australianos. Este impuesto, que exime los depósitos de ahorro y a plazo en las sucursales locales, oscila entre el 0,5% para los activos valorados en 2 millones de pesos australianos y el 1,25% para los activos superiores a 18 millones de pesos australianos. Los activos extranjeros en poder de la Argentina están gravados con una tasa de hasta el 2,25%.
El principal argumento para gravar la riqueza es la equidad y la capacidad de pago del contribuyente.
Sin embargo, las personas de altos ingresos tienen acceso a una planificación fiscal sofisticada y tienen la capacidad de alejarse de una jurisdicción de altos impuestos. Un estado o país de EE.UU. sin impuestos o con impuestos más bajos, felizmente acogerá a individuos de alto valor neto dispuestos a traer sus residencias.